Las emociones son estados efectivos intensos que se evidencian en cambios corporales como enrojecimiento o palidez, taquicardia, respiración acelerada, entre otros. Los sentimientos son estados afectivos menos intensos, que se prolongan mas en el tiempo. L@s niñ@s son mas sensibles, se sienten más afectados emocionalmente que l@s adult@s, de allí que haya que protegerl@s por su mayor vulnerabilidad. Los afectos predominan en l@s niñ@s sobre la razón y la lógica que aún estan en pleno desarrollo. L@s niñ@s suelen sentir angustia por perder el afecto y la valoración de l@s adult@s. Para disminuir su inseguridad y angustia necesitan cariño, atención y valoración.

Cuando a l@s niñ@s les ocurre un hecho peligroso, pueden experimentarlo como un trauma, es decir sienten la amenaza inminente sobre ellos o personas queridas. Temen grandes desgracias o daños. Experimentan horror, terror, impotencia por no poder defenderse o cambiar los hechos. Lloran desesperadamente para que alguien los ayude, necesitan la protección de sus padres o cuidadores.

El evento traumático sigue estando presente durante los dias subsiguientes en imágenes, pesadillas, pensamientos, reacciones emocionales muy intensas. O puede ser que se intente recuperar intentando dejar el evento en el olvido, evitando lugares o personas que le recuerden lo sucedido, es posible que l@s niñ@s tengan dificultades para dormir, este irritables o se asusten con cualquier ruido, se sobresalta, se siente insegur@s, tienen dificultad para concentrarse, o síntomas físicos como dolores de cabeza. Si estas reacciones son muy recurrentes o interfieren en la realización de sus actividades diarias, se requiera de ayuda profesional.

El hecho puede ser grave como presenciar un tiroteo, ser asaltado, una explosión o sufrir el maltrato de sus padres durante años. Sin embargo hay que considerar no sólo la gravedad del hecho sino la intensidad de la experiencia subjetiva, como experimentó e interpretó lo sucedido. El trauma puede interferir en el sano desarrollo emocional de l@s niñ@s que estaban haciendo intentos por manejar adecuadamente sus emociones.

¿Como ayudar a quien ha sufrido un trauma?

1. Quedarse con personas significativas con las que se sienta protegid@, bésel@, abracel@,
2. Conservar la rutina diaria, les hace sentirse mas segur@s y que controlan la situación
3. Acepte que cada persona es diferente y reacciona de forma distinta ante una situación estresante, permítale expresarse.
4. Hable sobre lo ocurrido, de la oportunidad de decir qué pasó y cómo se siente, comprenda sus sentimientos
5. Si el niñ@ hace preguntas sobre lo sucedido es porque esta intentando compreder en medio de la confusión
6. Brindele la seguridad de que junt@s pueden hacer que la vida vuelva a la normalidad

Se requiere de ayuda profesional, si despues de 3 meses de ocurrido el evento traumático l@s niñ@s presentan:

• Dificultades en el rendimiento escolar
• Explosiones de rabia
• No quiere jugar, ni socializar con otr@s niñ@s
• Pesadillas o problemas con el sueño
• Problemas físicos como náuseas, dolores de cabeza, pérdida o aumento de peso.
• Ansiedad intensa o evasión de lo que le recuerde los hechos
• Depresión o falta esperanza
• Abuso de alcohol o drogas
• Comportamientos peligrosos
• Preocupación continua