Los Riesgos de los Excesos de Alcohol y Comilonas en Navidad

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Para muchos llega la Navidad y con ella las celebraciones. Las numerosas y abundantes comidas y cenas suelen provocar en nuestro organismo efectos indeseados. Si a todo ello se suman que en estas fiestas se suelen ingerir grandes cantidades de alcohol, el resultado puede ser todavía peor.

La Navidad es alegria, amistad, celebración por estar juntos, por las nuevas experanzas para el nuevo ciclo, el nuevo año que nos trae nuevas oportunidades, y también es momento de aceptar lo no logrado en el año que termina. Pero la mayoría de las personas intentan no darse cuenta del lado más triste o cuestionador de estas fechas inundando su cuerpo de alcohol y llenando vacíos y soledades con excesos de comida.

Esta época del año es propicia para relajar la vigilancia de nuestros hábitos saludables y dejarse llevar por los excesos. Sin embargo, la Navidad puede ser una estupenda oportunidad para disfrutar al máximo de las fiestas sin perder un ápice de vida sana.

Mes de comilonas y borracheras

Muchas celebraciones en un corto periodo de tiempo. La gran cantidad de calorías y licores que introducimos en nuestro organismo tiene efectos perniciosos a corto y largo plazo. Durante las celebraciones de estas fechas navideñas se registra un alto consumo de bebidas alcohólicas, particularmente en adultos menores de 30 años.

Entre las consecuencias del abuso de alcohol se encuentran las complicaciones en hígado, páncreas y vías gastroesofágicas.Además, es muy frecuente un mayor número de accidentes automovilísticos. Las personas que conducen bajo los efectos del alcohol se exponen a un riesgo muy elevado para su salud y su vida; ponen en peligro a sus acompañantes y a otros usuarios de la vía pública. Si han de trasladarse en carro durante estas fiestas se sugiere acordar un “conductor designado” al salir de fiesta que no haya consumido alcohol, no adquirir bebidas en lugares peligrosos o de dudosa procedencia para evitar intoxicaciones y consecuencias como ceguera y muerte.

Entre los efectos inmediatos del alcohol en el organismo se encuentran agresiones verbales o físicas a familiares o amigos, en algunos casos se dan riñas usando armas de fuego o punzo cortantes.

Para disfrutar de las fiestas navideñas no hace falta emborracharse. Una buena forma de pasarlo bien es bailar, con lo que hacemos ejercicio, eliminamos toxinas y relajamos la musculatura. Evita riesgos innecesarios, diviertete sanamente y sin consecuencias lamentables.